En la era moderna, la elección de un montacargas no es una decisión que debe tomarse a la ligera. Cada tipo de negocio y las necesidades únicas de la empresa dictan la selección del montacargas ideal. Por lo tanto, comprender y analizar los diferentes tipos de montacargas es fundamental para optimizar los procesos, mejorar la eficiencia y garantizar la seguridad en el lugar de trabajo.

Recordemos que el montacargas adecuado para un tipo particular de negocio puede marcar la diferencia entre una operación fluida y una llena de retrasos, con impacto económico para la empresa en el corto y largo plazo. Por ejemplo, actualmente en la industria se valoran mucho las operaciones que empatizan con el cuidado ambiental al utilizar montacargas eléctricos, mismos que reducen en gran manera los costos operativos.

Sin embargo, es importante reconocer los diferentes tipos de montacargas, ya que elegir el montacargas incorrecto puede conducir a gastos operativos innecesarios. Un montacargas demasiado grande para necesidades modestas aumenta los costos en electricidad, mientras que uno demasiado pequeño puede resultar en múltiples viajes para transportar la misma cantidad de material o en accidentes que pueden costar dinero a la organización. Por ello, en este artículo, explicaremos cuáles son los diferentes tipos de montacargas eléctricos y cómo usarlos eficientemente en tus operaciones diarias.

La importancia de una elección adecuada

Comprender el funcionamiento de los tipos de montacargas disponibles y cómo se alinean con las necesidades específicas de una industria no es solo una cuestión de eficiencia, sino también de seguridad y rentabilidad.

Como habíamos comentado anteriormente, la seguridad es esencial en cualquier entorno industrial. Un montacargas inadecuado no sólo pone en riesgo a la persona que lo usa, sino también a los trabajadores cercanos. Por ejemplo, un montacargas con una capacidad menor a lo necesario puede desestabilizarse, provocando accidentes. Además, un montacargas que no se ajuste a las necesidades específicas de la industria puede resultar en una pérdida significativa de tiempo y recursos.

Elección inteligente: Conociendo los distintos tipos de montacargas eléctricos

Es importante saber que cada uno se adapta a necesidades específicas en distintos entornos de trabajo. Aquí te informaremos sobre algunos de los más habituales y para qué tareas son adecuados.

  • Montacargas Contrabalanceados: Estos son los tipos de montacargas más comunes. Están disponibles tanto en versiones eléctricas como con motor a combustible, y son ideales para operaciones generales de carga y descarga. Su contrapeso en la parte trasera del vehículo les permite elevar cargas pesadas sin volcarse.

Utilización recomendada: Movimiento en almacenes o muelles de carga.

  • Montacargas eléctricos de 3 ruedas: Los montacargas eléctricos de 3 ruedas son perfectos para espacios reducidos gracias a su excelente maniobrabilidad. Con una emisión cero de gases y un funcionamiento silencioso, son ideales para interiores, como almacenes y centros de distribución.

Uso ideal: Navegación en pasillos estrechos y espacios limitados.

  • Recogedores de stock eléctricos y pasillos estrechos: La operación en pasillos estrechos exige eficiencia, seguridad y rendimiento. Por esto, Hangcha diseñó carretillas retráctiles eléctricas y montacargas de pasillos de alto nivel para cumplir con los 3 requisitos.

Utilización recomendada: Almacenes y centros de distribución.

  • Montacargas IC Cushion: Su capacidad abarca desde las 3,000 hasta 15,500 libras, y representan lo último en tecnología Hangcha, con luz LED, sistema hidraúlico de detección de carga, motor de bajas emisiones, y control de ruido y emisiones.

Uso ideal: Espacios reducidos con capacidades de carga mayores.

  • Tractores de remolque y transportador de carga: Su capacidad va desde 3,000 hasta 70,000 libras, y son impulsados por baterías de ácido plomo o baterías de litio.

Uso recomendado: Industria automotriz, manufacturera y aviación.

Clasificación de los Montacargas

En REMMOSA los clasificamos según su fuente de energía, que son:

  • Combustión: Pueden funcionar con motor de Gas LP, motor de gasolina o diesel.
  • Eléctricos: No emiten gases de combustión, debido a que utilizan baterías de litio.

Sin embargo, la Asociación Industrial de Montacargas los clasifica en 7 tipos:

  • Clase I – Motor eléctrico para conductor sentado:

Vehículo eléctrico con llantas neumáticas diseñadas para uso en superficies duras, parejas y lisas. A su vez, pueden ser utilizadas en exteriores con pisos planos. El material es transportado sobre horquillas, montados sobre un mástil operado por un sistema hidráulico en frente de la unidad.

  • Clase II – Motor eléctrico para pasillos angostos / conductor parado:

Utilizados en bodegas y operaciones generales de almacenaje. Este tipo de montacargas incluye elevación, alcance con brazos articulados y carga en la parte trasera. Además, el operador comúnmente se encuentra parado.

  • Clase III – Motor eléctrico manuales para conductor:

Vehículo eléctrico, controlado manualmente, diseñado para uso sobre superficies duras y planas. El manejo es controlado con una palanca que maneja la dirección, elevación y tenedores. La unidad puede girar 90 grados sobre su eje y tiene un ángulo máximo en elevación de 5%.

  • Clase IV – Motor de combustión interna (llantas sólidas):

Vehículo de gasolina, diésel o gas LP, diseñado para uso sobre superficies duras y lisas. La dirección está controlada por las llantas traseras y cuenta con un ángulo máximo aproximadamente 15%.

  • Clase V – Motor de combustión interna (llantas neumáticas):

Vehículo de gasolina, diésel o gas LP, diseñado para uso sobre superficies duras y lisas. La dirección es controlada por las llantas traseras y el poder por las llantas delanteras. Su ángulo máximo es aproximadamente 15% y el material es transportado sobre horquillas o montados sobre un mástil operado por un sistema hidráulico en frente de la unidad.

  • Clase VI – Tractores eléctricos y de combustión interna:

Vehículo de combustión interna o eléctrica, donde el operador viaja sentado en la dirección hacia el frente con excelente visibilidad. Está diseñado para uso en superficies duras y lisas. La dirección es controlada por las llantas delanteras y el poder por las llantas traseras. Además, el material es transportado horizontalmente sobre remolques o carritos.

  • Clase VII – Montacargas para terreno escabroso:

Vehículo de gasolina, diésel o gas LP, diseñado para uso externo sobre superficies desiguales, ásperas o terracería. La dirección es controlada por las llantas traseras, con marco para protección de patinaje, mientras que el poder es controlado en las llantas delanteras o tracción en todas las llantas. Su ángulo máximo es aproximadamente de 45%. El material es transportado sobre horquillas o montados sobre un mástil operado por un sistema hidráulico en frente de la unidad, mismos que son llevados verticalmente sobre el mástil, ya sea inclinado hacia delante o hacia atrás.

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